Ejercicio de Composición 15/30 Gastar
Gastar
Gastar, gastar, gastar. Considerando el consumismo en el que nos vemos metidos hoy en día podemos verlo como una constante necesidad de cada ser humano y por lo mismo como una enorme oportunidad de negocio para cualquier empresa. Y me incluyo. Comprar en Amazon me encanta.
Gastar no necesariamente se puede definir exclusivamente como dar dinero innecesariamente para cubrir algún gustito que podemos tener. Creo yo que gastar va mucho más a profundidad. Gastamos nuestro tiempo, nuestra atención, nuestros talentos, nuestras habilidades, nuestra aegría, nuestras oportunidades. Todo lo podemos gastar. Y aunque mis hermanas me puedan decir que soy un nefasto por decirlo de esa manera, estoy convencido que también podemos invertir en nuestra felicidad. Invertir en nuestros gustos, invertir en nuestro futuro. Una inversión no es más que ceder a algo sabiendo que va a dar un beneficio mayor. Es impresionante cómo cuando nosotros gastamos algo, por ejemplo nuestro tiempo en una persona mal agradecida o testaruda o que realmente no le importa lo que pase con uno, nos sentimos drenados. A mi me impacta. Cuando gastamos innecesaria e injustificadamente, ésto puede llegar a convertirse en adicción. Y es peligroso, ya que gastamos todo. Pensamos que lo que tenemos es como una papa caliente con la que no nos podemos quedar. y ésto no es más que una enorme tontería. Me gusta pensar que en el momento en el que cambiamos el concepto gasto por inversión, sabemos que el sacrificio que hicimos vale la pena a futuro y todo se regresará eventualmente, tarde o temprano. Cuando gastamos algo, se va y no regresa. Hay personas que despilfarran dinero, tiempo, cariño, etc. y no necesariamente porque lo tengan, sino porque no saben hacer otra cosa con ésto. Cuando gastamos dinero descontroladamente y no nos ponemos cartas sobre la mesa con un plan y un objetivo, llegamos a toparnos con una realidad en la que si recibimos más, gastamos más y nos quedamos en una permanente pobreza. En lo personal, sé que podría no gastar tanto como gasto, porque si me he convertido en adicto al gasto.
En este momento, me quedé sin empleo. Estoy pasando por un momento difícil económicamente y todos los gastos que quise o hubiera querido hacer ya no los hice ni los haré. Y les tengo que decir que es un alivio enorme. Recortar presupuestos nos ayuda a vivir de una forma más sencilla y prestando atención a las cosas que originalmente podría parecernos que no tienen una gran importancia o relevancia.
Te recomiendo ponerte el propósito, en el caso de que seas una persona gastadora, que por esta semana no gastes en nada innecesario. y cuentes cuánto guardaste al final de la semana. Es un buen ejercicio. Y te invito a hacerlo.
Gastar, gastar, gastar. Considerando el consumismo en el que nos vemos metidos hoy en día podemos verlo como una constante necesidad de cada ser humano y por lo mismo como una enorme oportunidad de negocio para cualquier empresa. Y me incluyo. Comprar en Amazon me encanta.
Gastar no necesariamente se puede definir exclusivamente como dar dinero innecesariamente para cubrir algún gustito que podemos tener. Creo yo que gastar va mucho más a profundidad. Gastamos nuestro tiempo, nuestra atención, nuestros talentos, nuestras habilidades, nuestra aegría, nuestras oportunidades. Todo lo podemos gastar. Y aunque mis hermanas me puedan decir que soy un nefasto por decirlo de esa manera, estoy convencido que también podemos invertir en nuestra felicidad. Invertir en nuestros gustos, invertir en nuestro futuro. Una inversión no es más que ceder a algo sabiendo que va a dar un beneficio mayor. Es impresionante cómo cuando nosotros gastamos algo, por ejemplo nuestro tiempo en una persona mal agradecida o testaruda o que realmente no le importa lo que pase con uno, nos sentimos drenados. A mi me impacta. Cuando gastamos innecesaria e injustificadamente, ésto puede llegar a convertirse en adicción. Y es peligroso, ya que gastamos todo. Pensamos que lo que tenemos es como una papa caliente con la que no nos podemos quedar. y ésto no es más que una enorme tontería. Me gusta pensar que en el momento en el que cambiamos el concepto gasto por inversión, sabemos que el sacrificio que hicimos vale la pena a futuro y todo se regresará eventualmente, tarde o temprano. Cuando gastamos algo, se va y no regresa. Hay personas que despilfarran dinero, tiempo, cariño, etc. y no necesariamente porque lo tengan, sino porque no saben hacer otra cosa con ésto. Cuando gastamos dinero descontroladamente y no nos ponemos cartas sobre la mesa con un plan y un objetivo, llegamos a toparnos con una realidad en la que si recibimos más, gastamos más y nos quedamos en una permanente pobreza. En lo personal, sé que podría no gastar tanto como gasto, porque si me he convertido en adicto al gasto.
En este momento, me quedé sin empleo. Estoy pasando por un momento difícil económicamente y todos los gastos que quise o hubiera querido hacer ya no los hice ni los haré. Y les tengo que decir que es un alivio enorme. Recortar presupuestos nos ayuda a vivir de una forma más sencilla y prestando atención a las cosas que originalmente podría parecernos que no tienen una gran importancia o relevancia.
Te recomiendo ponerte el propósito, en el caso de que seas una persona gastadora, que por esta semana no gastes en nada innecesario. y cuentes cuánto guardaste al final de la semana. Es un buen ejercicio. Y te invito a hacerlo.
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