Ejercicio de Composición 13/30 Secar

Secar

Me parece interesante que ésta sea la palabra del día considerando que ayer escribí una canción acerca de la sequía. Y en este preciso momento de mi vida no estoy particularmente viviendo una hinundación de maravillas.
Quisiera contarles. Pero creo que no es ni el medio ni la plataforma ni la forma de hacerlo.
Pero, si voy a hablar de las sequías o de la palabra del día, Secar.
Existen temporadas en la vida en las que nos podemos enfrentar a sequías de amor, de motivación, de trabajo, de impulso, de ganas, de dinero, de muchisimas cosas. Y considero que éstas temporadas de sequía, éstas temporadas difíciles, son una gran oportunidad para recapacitar, pensar qué estamos haciendo bien o mal, corregir y seguir avanzando. Se me viene a la mente la imagen de una persona remando en una barca en medio desierto. Si. La arena va a lastimar la barca. El fondo probablemente se llegue a dañar o incluso romper. Y ésta persona, por necesdad va a seguir remando. Hay ocasiones en las que remar no sirve para nada, y en verdad nos podemos dañar de una forma grave. Incluso tal vez irreversible.
No quiero caer en 2 ahujeros. No quiero caer en el "yo soy Superman y todo lo puedo y nadie puede más que yo", porque no es cierto. No todo lo puedo. No soy Superman y no tengo superpoderes. Soy un ser humano lleno de errores y debilidades. Y tampoco quiero caer en el hoyo de la miseria y el drama. Son los 2 lugares en los que la única salida es cambiar de ruta. Es remar en el desierto.
Pienso que aveces Dios nos manda estos momentos de sequía o de dificultad para enseñarnos que no todo lo podemos. Que somos humanos y que necesitamos tanto del uno como del otro y además, necesitamos de él para poder salir adelante.
Los sueños no duermen, no. Los soñadores si. Y las acciones pasan a los que están dispuestos a tomar las oportunidades. "Actions happen to action takers". Tampoco se trata de ir como pollo sin cabeza por el mundo. Corriendo sin parar pero sin dirección. Es necesario detenernos. Analizar lo que está pasando y buscar una nueva y mejor solución. Aceptar nuestros errores y arreglar lo que podamos arreglar. Es la única manera en la que podemos salir adelante.
Es tiempo de sequía. Tiempo de trabajar nuestra tierra y de echarle ganas a lo que podemos aportar.
Es tiempo de esperar la lluvia, pero estando listos para recibirla. Es tiempo de ordenar la vida para saber trabajarla en el momento en el que la sequía termine.